El taller estaba preparado para dos sesiones de 1 hora y de 40 alumnos que a su vez los dividíamos en 4 grupos de unos 10 alumnos.
En el taller éramos tres profesores y Gregorio que vino a ayudarnos. A los otros dos profesores les había enseñado durante la semana previa un par de figuras para que las enseñaran.
El taller empezó un poco caótico ya que al principio sólo estábamos Gregorio y yo (los otros dos profesores llegaron un poco
Pasados los primeros momentos de estrés todo fue muy bien. Una nueva experiencia en docencia papirofléctica.
Lo que yo aprendí es que hasta que no te pones a explicar una figura uno no es capaz de saber dónde tendrán dificultades los alumnos.
Al final, una gran experiencia.